sábado, 11 de junio de 2016

EL DESPERTAR DE LOS SENTIDOS.







Bésame con tu mirada,
acaricia con ella mi alma,
que tus pupilas me hablen
en silencio, sin palabras...


De nuevo esa ilusión por escribir, por dejar plasmadas las sensaciones que le hacían vibrar cada mañana al escuchar esa voz que la transportaba a paisajes lejanos.
Luego compartían vivencias de un pasado que habían recorrido en la distancia, pero con una meta común: el anhelo de encontrar la felicidad refugiados en los brazos de su compañero de vida.
Él le había enviado su libro "Peces Rojos en la Lluvia" y ella los contemplaba extasiada en ese acuario que desde siempre había querido tener en algún rincón de su casa.
Y ahora, más que nunca, estaba segura de que cada aleteo de aquellos pececillos de colores mandaba un mensaje al universo conteniendo sus ensoñaciones más íntimas para que se hicieran realidad...

No hay comentarios:

Publicar un comentario