martes, 16 de agosto de 2016

MI PADRE, AMADO POR SIEMPRE!




Mi padre, alto, con su uniforme recién planchado, oliendo a limpio, sus ojos verdes mirándome, sus pobladas cejas negras arqueándose por mi petición, que, aunque infantil no le dejó impasible...

Sus manos firmes entre mis manecitas pequeñas, todavía con hoyuelos, hoyuelos que insistían en la inocencia de mi palabra: "papá en pico, córtame las uñas en pico..."

Ahora, hoy, en mi presente, en el segundo justo que me acicalo las manos, siento todavía su mirada de asombro posada en el color del esmalte nacarado que me aplico, evocando todavía hoy la nostalgia de aquel recuerdo dorado que permanecerá en mi por siempre, más allá de los tiempos venideros...

No me estoy haciendo la manicura, no, pero he notado como un ángel ha estado por aquí apretando las teclas de mi ordenata, mientras escribía....
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario